Durante la contingencia sanitaria por SARS CoV 2 muchas cosas tuvieron que replantearse otras más fueron cuestionadas y muchas propuestas dieron paso a cambios positivos en variedad de contextos. La movilidad urbana sin lugar a dudas se tuvo que redefinir como un área de oportunidad importante en términos de servicios públicos o por lo menos en mi ciudad así fue.

Muchos optamos por utilizar la bicicleta como alternativa ante una situación incierta, y como resultado se hizo evidente la falta de infraestructura ciclista en mi centro de trabajo. El Programa de Movilidad Ciclista surge como resultado de esa carencia: durante alrededor de 3 meses trabajé en una propuesta que contempló la adecuación de un espacio específicamente designado para que aquellas personas que al igual que yo, lleguen a su centro de trabajo en bicicleta, cuente con la facilidad de almacenar de manera segura su medio de transporte y se acompañó con una campaña de comunicación interna para los posibles interesados.

Las ideas iniciales fueron renders y fotomontajes sobre cómo podría quedar mejor un ciclo estacionamiento en lo que hasta el momento era un espacio destinado a guardar materiales de construcción, pero pronto fue notorio que hacer una propuesta de este tipo necesitaría un discurso más elaborado.

 

Propuesta elaborada con sketchup y photoshop. Muestra un espacio sin utilizar y la alternativa utilitaria de un ciclo estacionamiento 

El siguiente paso en el desarrollo del proyecto fue su identidad pues antes de pensar en presentar una propuesta de este tipo había que plantearse como comunicar de manera adecuada su propósito ¿cómo informar al espectador que se trata de un proyecto que nos beneficia a todos quienes nos movemos en bicicleta? ¿cómo comunicar que un cambio positivo de hábitos es apoyado?

La palabra “PROMOVIL” se deriva de programa de movilidad ciclista, pero más importante aún es que sintetiza el estar a favor de una movilidad sustentable, saludable, segura y socialmente accesible, con eso en mente el diseño del logotipo comenzó con el concepto de movimiento perpetuo. Las primeras aproximaciones a esta idea junto con el producto final del trabajo y desarrollo visual de muestran a continuación:

 

Una vez que el programa tenía una identidad y sin entrar en detalles administrativos aburridos se optó por redefinir la ubicación del ciclo estacionamiento siendo esta segunda propuesta aprobada. El programa comenzó a difundirse con ciertas restricciones pues por políticas internas de la dependencia no se permite el uso de posters o algún otro tipo de publicidad impresa. Se optó por difundir entre las área un video informativo para comunicar que ya se podía hacer uso del ciclo estacionamiento y algunas otras opciones pensadas para facilitar la movilidad ciclista.

La respuesta fue y sigue siendo positiva pues si bien se comenzó durante una época por demás complicada y cambiante como lo fue la emergencia sanitaria por el COVID 19, actualmente el aprovechamiento de este espacio sigue en marcha, siguen dándose los casos de personas decididas a probar una alternativa más eficiente de movilidad urbana y lo usuarios siguen rotando de manera regular el uso de un espacio que previamente no se tenía haciendo frente a una necesidad real a través de propuestas creativas y socialmente positivas. Durante la gestión de este programa se contó con el apoyo de distintas personas usuarias, directivos y asesores que aportaron ideas, comentarios y sugerencias a la par que ayudaron con el tramite administrativo que un proyecto de este tipo conlleva siendo vital su apoyo para la aprobación de esta propuesta.