Oyasumi punpun

Hablar de la obra del mangaka Inio Asano puede ser complicado, por una parte, tienes un trabajo visual con un realismo muy marcado sin obviar un estilo propio bien definido, un diseño de personajes característico e inconfundible que ha evolucionado con cada nuevo trabajo, por otra parte, tienes una narrativa contundente: existencialismo en una forma muy pura que puede a ratos ser difícil de digerir. Oyasumi Punpun de Panini Manga México, llegó a mí por recomendación y si bien tuve mis dudas al principio, para el fin del primer tomo ya estaba esperando el siguiente.

La edición que Panini Manga publicó en México superó mis expectativas: se trata de una publicación tipo seinhen con sobrecubierta, papel blanco y al menos en los tomos que compré, nunca encontré fallas de impresión o algun daño físico, entiendo que por haber llegado tarde a la serie rastrear cada tomo fue algo complicado pero nada del otro mundo.

Oyasumi Punpun, inicia con una primicia en principio es sencilla: la historia de vida de Punpun, al que acompañamos desde la niñez hasta hacerse adulto, sus altas y bajas entre amigos, el sinsetido de la vida, el amor y el univeeso. Lo que empieza siendo un pequeño extracto de vida pronto se convierte en una historia tan compleja como incomoda de leer a ratos pues el desarrollo de los personajes se torna cada vez más profundo y no omite los aspectos más sórdidos de la naturaleza humana, por el contrario a ratos pareciera que los exalta con el fin de toparnos de frente con cuestionamientos éticos y morales de gran tamaño.

La única constante es el cambio y el movimiento lo queramos o no.

 La proyección es ineludible pues el estilo narrativo de Asano te invita a ello, es una lectura si bien ligera, lo pesado es el contexto filosófico que le acompaña. No quiero hacer spoilers de ningún tipo por lo que solo puedo decir que desde mi experiencia Oyasumi Punpun es una de esas obras que no pasa desapercibida, aunque lo intentes ignorar, fue una lectura que de principio a fin me engancho, me desafió a mantener la calma y no atascarme con cada número… fracase.

 Cada nuevo tomo se tornó una montaña rusa de emociones y nunca supe que esperar, de pronto cada plot twist te cae como balde de agua fría y una respuesta visceral es inevitable: amor y odio por tal o cual personaje, una terrible confusión que cuando se esclarece te deja con un suspiro en algun lugar entre el alivio y la resignación pues lo hecho, hecho está.

Definitivamente no creo que sea una lectura para todos, es más, te sugiero que si no estás en un punto de estabilidad emocional, te lo tomes con calma. Lo que sí creo es que para quienes disfruten de lecturas desafiantes y con grandes vicisitudes, cuya aproximación a la naturaleza humana sea sin tapujos y directa, Oyasumi Punpun es una gran oportunidad de disfrutar de un buen viaje por los rincones existencialistas de una vida que ni bien empieza ya se ve a la deriva y conforme avanza no es muy diferente, por el contrario, se toca fondo de muchas formas; la única constante es el cambio y el movimiento lo queramos o no.

Al final me quedo con un mensaje de esperanza por paradójico que se lea, con un gran optimismo y con un gran alivio, buenas noches Punpun, por hoy es suficiente.

A.